Imagínese comer dulces sin tener que preocuparse de las caries ni de todas las desventajas que conlleva la ingesta de azúcar blanca. Aún más, poder comer dulces siendo consciente de que estamos aportando a los dientes múltiples beneficios y protección.
En definitiva, imagínese unos dulces que restablecieran la salud dental y que al mismo tiempo permitieran proteger encías y esmalte frente a bacterias.
Con el consumo de este dulce milagro la flora oral se restituiría significativamente, la piel mejoraría su aspecto y nuestro tono general sería más fresco.
Ahora se preguntará si todo esto puede obtenerse con el consumo de chocolate, pasteles, helados y otras delicias hechas en casa.
Imagínese que, gracias a un azúcar especial las agresivas bacterias Streptococcus mutans, que son responsables de las caries dentales, se murieran de hambre; que la ingesta de calorías se redujera a casi a la mitad y que su ingesta por parte de diabéticos no comporta ningún peligro ya que no necesita insulina para su metabolismo. Y no solo eso, este producto sería capaz de remineralizar los dientes y eliminar la placa fácilmente, previniendo enfermedades dentales y disminuyendo la frecuencia de visita al dentista. Así, sería posible comer dulces sin remordimientos, en pocas palabras: una sonrisa perfecta.
Lo mejor de esta utopía es que en este caso es realidad. La palabra mágica es ABEDULCE, más concretamente el azucar de abedul.
¿En qué consiste el azúcar de abedul y Abedulce?
El azúcar de abedul Abedulce se encuentra naturalmente en la corteza de abedul en una gran concentración. Su principio activo es el xilitol o pentapentol e incluso el organismo humano produce diariamente una cierta cantidad (5-15 g) para ayudar a su metabolismo. Esta sustancia fue descubierta hace más de 100 años por un químico alemán llamado Emil Fischer y obtuvó el premio Nobel en 1902.
Sin embargo, el azúcar de abedul no acaparó atención hasta mucho más tarde en Finlandia. Durante la II Guerra Mundial hubo escasez de azúcar blanca en este país y con el fin de poder proporcionarla a la población se comenzó la producción de azúcar a partir de los árboles de abedul. De hecho, en los países escandinavos se utiliza ampliamente este producto ya que sus inusuales propiedades eran conocidas antes. En Alemania, se utilizó ampliamente en dietas para diabéticos y en alimentaciones alcalinas, después fue reemplazado por edulcorantes artificiales a pesar de sus beneficios por su elevado coste de producción.
Pero ahora llega a España Abedulce porque es bonito cuando las utopias se hacen realidad y nos hacen la vida más dulce.