Cómo hacer una dieta para diabéticos no es fácil. Actualmente entre un 5% y 10% de la población tienen bastante altos los niveles de glucosa en sangre y su páncreas es incapaz de fabricar insulina para bajar dichos niveles, y eso es lo que se conoce como Diabetes. Para hacer más fácil la tarea de elaborar una dieta para estas personas, una opción es seguir un par de recomendaciones en cuanto a tamaño de porciones y formas de cocinar los alimentos.
Para ello, es preciso conocer y diferenciar entre alimentos beneficiosos, que son alimentos naturales y con un índice glucémico bajo (frutas, verduras y hortalizas, legumbres, pasta y cereales integrales, etc.), y alimentos perjudiciales, que son aquellos que tienen un índice glucémico alto y elevan los niveles de glucosa (fritos, azúcares, alimentos con alto contenido en sodio, grasa o colesterol, harinas refinadas, etc.)
Dos buenas estrategias serían el llamado "método del plato", que consiste en ubicar los alimentos según su clasificación y proporción. Y también, el contar los carbohidratos que ingerimos, y saber que alimentos pertenecientes a este grupo generan menos glucosa en sangre.
A continuación te daremos los detalles de ambos métodos, para que apliques el que más cómodo te resulte a ti.
1. Método del plato:
Es un método útil para una persona diabética, pero también es un método muy útil para cualquier persona que quiera bajar de peso. Se trata de no tener que restringir el tipo de comida o alimento si no las cantidades que se toman. Se intentará ingerir mayor cantidad de alimentos vegetales sin fécula, y en menor proporción las proteínas y los hidratos.
Es un método bastante sencillo, ya que consiste solamente en dividir el plato, primero en dos mitades, y en una de ellas, se colocaran los alimentos vegetales sin fécula, como brócoli, zanahoria, coliflor, lechuga, pepino, espinacas, tomates, cebollas, nabos o champiñones.
La otra mitad, se vuelve a dividir a su vez en dos mitades, quedando así el plato dividido en una mitad y dos cuartas partes. En una de las secciones pequeñas colocamos granos y carbohidratos, como arroz o pasta integral, frijoles, batatas, etc. Y en la otra sección pequeña, colocaremos las proteínas, las cuales intentaremos que sean bajas en grasa, como carnes magras de pollo o pavo, pescados bajos en grasa como el lenguado, bacalao, merluza, podemos incluir algún pescado azul rico en omega 3, como el salmón o el atún, mariscos como langostinos, almejas, ostras, cangrejo, o huevos y queso desgrasado
Induye también fruta y bebidas como agua, café y té sin azúcar.
2. Método de contar los carbohidratos:
Los carbohidratos son, por excelencia, el alimento que eleva los niveles de glucosa en sangre, por eso, es muy importante que una persona diabética sepa cuánta cantidad de hidratos ingiere y se fije una cantidad limite para mantener dichos niveles en orden.
Para ello debemos saber que existen diferentes tipos de carbohidratos y que no todos actúan igual, y al contar cantidades debe de tenerse en cuenta el tipo de carbohidrato y su absorción.
Diferenciaremos entre azúcares, almidón y fibra.
Los azúcares (hidratos de carbono simples o de absorción rápida) incluyen generalmente la fructosa (azúcar de las frutas y alimentos cocinados en horno), la glucosa (principal forma de azúcar en nuestro cuerpo, que encontramos en alimentos como pasteles, galletas o bebidas dulces) y la lactosa (azúcar de la leche y el yogur). Estos alimentos elevarán con bastante rapidez los niveles de glucosa, y dado su alto índice glucémico, se recomienda ingerir una cantidad menor al 10% del total de la dieta. Se recomienda tomar futas cítricas, como la naranja o el limón, evitar los dulces, y los lácteos desnatados.
Los alimentos con almidón (o fécula) incluyen los tubérculos como las patatas, el maíz y los guisantes, arroz y cereales integrales y el pan. De estos alimentos, es preferible ingerir cereales integrales antes que alimentos refinados, ya que contienen el programa completo del grano y podemos obtener así todos los nutrientes necesarios.
El cereal consta de tres partes:El bran es la cáscara externa del grano, provee la mayor cantidad de fibra, minerales y vitamina B. El germen es la siguiente capa y contiene nutrientes como los ácidos grasos de cadena corta y vitamina E. Y la endoesperma es la parte suave en el centro del grano. Es allí donde está el almidón.
Y por último, La fibra alimentaria, la contienen todos los alimentos sin elaborar, y las paredes de los vegetales y frutas. Las fibras nos provocan sensación de saciedad y hacen que el tiempo de vaciado gástrico sea mayor, lo que retrasa la sensación de hambre en la próxima comida. En las dietas para diabéticos es aconsejable que se ingieran de 25 a 30 gramos diarios.
Con una estrategia progresiva de alimentación y hábitos de vida correctos, puedes acelerar tu sistema inmune de manera absolutamente natural, aumentando la calidad de vida y sin tener que preocuparte por ninguna enfermedad más.
No esperes más tiempo, dale a tu organismo la mejor de las dietas para la diabetes y recupera tu salud para siempre